"El gozo del Señor es mi fortaleza."

He leído ese versículo tantas veces, y nunca ha sido tan cierto como hoy.

Tuvimos nuestra reunión mensual este miércoles en la Iglesia del Camino (IDC), y me sentía tan cansada que apenas podía empezar a orar. Pero al compartir cómo me sentía con ellos, inmediatamente, sin dudarlo, oraron por mí y por refrigerio para mi alma. Lisa luego compartió que orar por refrigerio para nuestras almas es como la lluvia que cae sobre tierra seca: no solo refresca la tierra, sino que también nutre las plantas, permitiéndoles crecer y dar fruto. De igual manera, orar unos por otros nos permite no solo refrescarnos, sino también crecer y dar fruto.

"El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva." Juan 7:38

Parte de lo que hacemos como Esperanza Integral es proporcionar filtros de agua a familias que no tienen acceso a un filtro purificador para agua potable. Este mes, entregamos un filtro a Doña Eugenia, una amable anciana que vive en El Tizate. También visitamos a Doña Marcela. Es madre soltera con dos hijas y se dedica al cuidado de su madre, Doña Catalina, quien padece Alzheimer. Como Esperanza Integral hemos dado los primeros pasos con ella para enseñarle a hacer compostaje en una caja con los residuos orgánicos de su cocina, y así poder mejorar la calidad de su tierra para que pueda sembrar algunas hortalizas en casa.

"Dios es quien da el crecimiento".

La idea de que "Dios da el crecimiento" se refiere a la idea bíblica, especialmente en 1 Corintios 3:6-7, de que el crecimiento espiritual, como el de un campo sembrado, no depende del trabajo humano, sino de la acción de Dios. Aunque las personas pueden sembrar y regar, es Dios quien da el crecimiento. Así que Dios es quien da el crecimiento a cada paso de Esperanza Integral, y en Él descansan nuestros corazones.

"Solo en Dios halla descanso mi alma;

de Él viene mi esperanza. Él solamente es mi roca y mi salvación;

es mi refugio, no resbalaré."

Salmo 62:5-6