Reflexiones

Últimamente, he pasado mucho tiempo reflexionando, ya que he tenido la oportunidad de compartir lo que ha estado creciendo durante el último año y medio. Al mirar atrás, veo la mano de Dios guiando, obrando, consolando y sanando. Veo Su fidelidad. Veo Su misericordia. Veo Su bondad. Veo Su amor incondicional. Incluso cuando me quedo corto... especialmente cuando me quedo corto, Él, en toda Su bondad, me recuerda que en toda mi debilidad brilla Su gloria. Porque, al final, no se trata de mí. Todo se trata de Él y es para Él.

He podido compartir historias como aquella vez que clamé desesperadamente, sin saber qué paso tomar, sin saber cómo podría mejorar: "¿Dios, estás aquí? ¿Me ves? ¡Señor, creo en ti! Ayúdame a superar mi incredulidad...". Y, en cuestión de horas, Él me mostró que ya respondió a mis oraciones incluso antes de que supiera que necesitaba orarlas. Algo parecido a la historia de Zaqueo y el árbol que fue plantado mucho antes de que necesitara ver a Jesús.

Historias como la vez que Él me retó a ser generosa con lo que me ha dado y a confiar en que seguirá proveyendo. Esperar, escuchar, responder. Y observar cómo usa a las personas para responder a mis oraciones, y me usa para responder a las oraciones de otros, y a ellos para responder al clamor desesperado de aún más personas. A veces me siento como una pequeña gota en un vasto océano... ¿Cómo puede algo que yo haga marcar la diferencia? Y entonces recuerdo cómo Él obra. Sola, por mi cuenta... soy solo una gota. Pero en sus manos capaces, esta gota crea un efecto dominó. Y repito, no se trata de mí. Él no me llama a ser el océano. Solo me pide ser fiel. Me pide que responda. Él hace el resto.

Y déjame contarte sobre todas las noches que pasé en cama con la abrumadora sensación de no ser suficiente. Esto que estamos haciendo aquí es mucho más grande que yo. Caeré (sí o sí) de cara. Y Él susurra con ternura a mi alma: "Oh, Ángela... no te corresponde cargar con todo esto sola. Solo te pido que des el siguiente paso. YO SOY quien sostiene". Cuando miro a mi alrededor, veo a todas las personas maravillosamente dotadas que Él ha traído a este ministerio y a mi vida. Personas que llenan todos los vacíos. Que brillan de maneras que yo no. Una vez más, Él respondió a mis oraciones antes de que supiera cómo orarlas.

Así que aquí estamos todos... intentando caminar en obediencia. Sembrando semillas de Esperanza. Regándolas con el Amor de Jesús. Bendiciéndoles con palabras de Luz y Vida. Observando con gran expectación - las raíces crecen profundamente, los tallos fuertes y firmes proveen nutrición, las flores florecen y se extienden hacia el sol, y el fruto... bueno, eso es lo que viene, dulce y gratificante, proviene de permanecer en la Vid...

"Yo soy la vid, vosotros los pámpanos;

el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto;

porque separados de mí nada podéis hacer." Juan 15, 5