Estamos creciendo
- Elisabeth Paregger

- 6 abr
- 3 Min. de lectura
Una parte del ministerio de Esperanza Integral se basa en mejorar la salud física a través de hierbas medicinales. Es clave adquirir conocimiento sobre sus beneficios para la salud y aprender a cultivarlas. Esto me recuerda la parábola del sembrador. En Marcos 4, versículo 20 dice: "Pero los que fueron sembrados en buena tierra son los que oyen la palabra y la aceptan, y dan fruto, a treinta, a sesenta y a ciento por uno". Para mí, nuestras vidas representan la tierra. Podemos mejorarla sirviendo a los demás, como por ejemplo ayudando a una persona mayor a llevar una bolsa pesada o ceder nuestro asiento en la camioneta a una mujer embarazada (que es como agregar fertilizante a la tierra). Estas buenas acciones muestran a quién servimos, y la gente también lo reconocerá. Entonces, cuando DIOS nos conceda una de estas oportunidades, las mismas personas se sentirán intrigadas y tal vez se abran a nosotros. Este es el momento de sembrar las semillas (las semillas son la PALABRA DE DIOS, puede ser un versículo bíblico o un testimonio). Habiendo preparado y fertilizado la tierra, las semillas CRECERÁN, porque Dios hará el resto. Regar, por supuesto (orar), siempre es buena idea, y las plagas (desánimos) vendrán para impedir que esa plantita crezca y dé fruto... Solo podemos hacer nuestra parte. ¡Es el poder milagroso de DIOS el que da vida a las semillas!

Esto es lo que hemos hecho hasta ahora:
Oficialmente, pudimos comenzar nuestro huerto de hierbas en abril de 2024. Sembramos semillas de diversas hierbas, como melisa, albahaca, tomillo, romero, manzanilla y eneldo, en vasos de duroport. Luego, trasplantamos las plantitas a mediados de mayo, cuando comienza la temporada de lluvias en Guatemala. Además, compramos lavanda, diente de león, estevia, insulina, salvia, caléndula y hierba luisa. Con la bendición de Dios, estas hierbas se cosechan cada dos meses. Luego, las lavamos y secamos en una red colgante especial con ocho compartimentos.
La razón por la que nos dedicamos a este proceso bastante largo y engorroso, es que nunca se sabe con certeza si se utilizan fertilizantes químicos o pesticidas para las plantas en las tiendas o viveros. Así que decidimos que es mejor hacerlo nosotros mismos y, al mismo tiempo, estamos adquiriendo conocimientos importantes sobre la siembra y el cultivo, que son muy útiles para luego enseñar a nuestros estudiantes y a las mujeres de diferentes comunidades. :)

Otro uso asombroso de estas hierbas es en nuestras clases de salud con los miembros más sabios de nuestro programa en la Iglesia del Camino en Antigua. Crear recetas de hierbas medicinales y envasarlas en bolsitas para nuestras propias mezclas de té es el nuevo pasatiempo de Angela. Sus primeras mezclas no solo son deliciosas, sino que también promueven la salud.
Además, pudimos cosechar semillas y dividir las plantas para compartirlas con nuestro equipo y entregárselas a las personas de nuestros programas. Por ejemplo, una persona con diabetes ahora puede cultivar la planta de insulina en casa para controlar la enfermedad y reducir el costo de los medicamentos.
Este año, pudimos bendecir a las mujeres de la comunidad de El Zapote con infusiones y enseñar a cuatro grupos de estudiantes a preparar la tierra para la siembra y a sembrar semillas de escarola, albahaca y pimiento morrón. ¡Es una experiencia muy gratificante ver cómo incluso los niños más pequeños despiertan el interés por la agricultura, la salud y la nutrición!

Las metas para este año son:
Seguir cultivando hierbas medicinales para aumentar la producción y posiblemente generar fondos para el ministerio vendiendo nuestros propios tés.
Seguir educando a las personas sobre el uso adecuado de las hierbas medicinales mediante clases específicas sobre temas de salud durante las visitas familiares y comunitarias.
Enseñar a los alumnos del colegio en El Zapote a sembrar plantas y hierbas medicinales, y también a elaborar fertilizantes, pesticidas y fungicidas orgánicos.
Enseñar y apoyar a las personas que necesitan nuestros programas sobre cómo generar ingresos a través de plantas, semillas y, posiblemente, gallinas y huevos.
Estamos ansiosos por compartir más sobre este emocionante aspecto de nuestro ministerio que nos ayuda a crecer en todos los aspectos posibles.
Que Dios te bendiga,
Elisabeth







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